Barruntos de tormenta se ciernen sobre el PRI, partido sometido a bombardeo desde diversos ángulos, los que pueden repercutir en la decisión electoral de los ciudadanos.
Con más de quince puntos de ventaja sobre sus adversarios –según diversas encuestas- en los días recientes surgieron una serie de denuncias y acusaciones sobre grupos de militantes distinguidos de ese partido.
Los deslindes se hacen a botepronto, por parte del propio candidato presidencial, para intentar frenar una bola que crece a pasos agigantados y amenaza con pegar en el punto flotación del partido.
Enrique Peña Nieto ataja los cuestionamientos y pide castigo contra los ex gobernadores que sean responsables de ilícitos, sabedor de que varios de ellos tienen cuentas pendientes acumuladas durante sus respectivas gestiones.
Lo hace a sabiendas que es uno de los puntos cuestionables para los militantes de su partido y que grupos de ciudadanos mantienen bajo la lupa, para decidir si permiten o no el regreso del PRI a Los Pinos.
Así sucedió con algunos ex gobernadores que pretendieron incrustarse en su equipo de trabajo y otros que buscaron candidaturas al Congreso, aunque algunos pudieron pasar la frontera y alcanzar nominaciones, con todo y las sospechas sobre su actuación.
Sin embargo, cuando explotó la bomba de Tomás Yarrington y la especulación sobre Eugenio Hernández, el propio Peña Nieto se deslindó y pidió a los implicados asumir su responsabilidad.
Lo mismo sucedió con las nada nuevas acusaciones que Miguel Ángel Yunes hizo sobre Fidel Herrera Beltrán, pero en el caso de una denuncia presentada en Estados Unidos en contra de varios de sus principales colaboradores no reaccionó de la misma forma.
Cuestionó que se trataba de chantaje, fraude o extorsión y pidió a su partido analizarlo y presentar la denuncia correspondiente ante la PGR.
Y es que de pronto surgió una empresa televisora estadounidense, donde su propietario presentó una denuncia por conspiración y fraude en contra de personajes de cercanía con el candidato presidencial del PRI, donde se ubica su secretario particular Erwin Lino, su coordinador de prensa, David López; el director de prensa del CEN del PRI, Roberto Calleja, entre otros personajes.
El asunto refiere el incumplimiento de un supuesto contrato por 56 millones de dólares, para la promoción de la imagen de EPN en Estados Unidos, aunque la revelación fuerte es la procedencia del dinero, supuestamente de arcas del crimen organizado.
Por lo pronto, los priistas interpusieron una denuncia en la PGR en contra del propietario de la empresa FTN, José Luis Aquino Ponce o José Aquino y de Francisco Torres, apoderado de la misma empresa.
El otro asunto es la detención de un grupo de lavadores de dinero, vinculados con la organización criminal de los Zetas, lo que revivió la vieja pugna entre los políticos Miguel Ángel Yunes Linares y Fidel Herrera Beltrán.
Ambos personajes aprovecharon la ocasión para ensuciar al contrario y denunciar presuntos vínculos del uno y el otro con grupos delincuenciales.
Un personaje polémico del norte del estado Francisco (Pancho) Colorado revive la vieja disputa de los dos políticos veracruzanos, los que intentan demostrar la relación de uno y otro con quien fue señalado por el gobierno estadounidense como relacionado con el grupo de los Zetas.
La pugna entre Yunes Linares y Herrera Beltrán es añeja y no hay ocasión en que asuntos vinculados con el estado de Veracruz deriven en acusaciones y muestras de odio.
El principal impugnador es el ahora panista Yunes Linares, quien no desperdicia ocasión para irse a la yugular de su adversario, el que tampoco se queda con los brazos cruzados.
Solamente fue que se diera a conocer la búsqueda de Colorado por parte del gobierno estadounidense, para que Yunes Linares tomara el teléfono de una estación de radio y lanzará acusaciones al por mayor en contra de Fidel Herrera, del que lo menos que dijo es que protegía a Colorado.
No pasó mucho tiempo para que circulara por las redes sociales una foto en la que Yunes Linares levanta la mano de Miguel Colorado, hermano de Francisco Colorado y quien fuese candidato de Acción Nacional a diputado federal.
Hace cerca de dos meses, elementos de las fuerzas armadas irrumpieron en el rancho de Colorado y sostuvieron un enfrentamiento con muertos y detenidos, aunque el propietario del rancho escapó.
Ahora el gobierno de USA señala al mismo personaje como vinculado a los Zetas y Yunes aprovecha para jalar agua a su molino y emprenderla nuevamente contra Herrera Beltrán.
Otro escándalo que puede impactar en forma negativa en el partido es la resolución de un juez que dictó orden de aprehensión en contra de la ex tesorera del gobierno de Sonora, de la administración de Eduardo (Robinson) Bours y de su asistente, por un presunto desfalco de 180 millones de pesos.
El capítulo aún no se cierra y en los próximos días se verá que nuevo mísil se proyecta contra el PRI, tratando de frenar la carrera de su candidato a la presidencia de la República.
REMUEVEN CANDIDATOS
En Tabasco continúa la remoción de candidatos de los dos principales partidos, por decisión de los órganos electorales.
Ahora correspondió el turno al PRI que tendrá que cambiar de candidatos en varios distritos locales, además de dejar de lado las candidaturas plurinominales del dirigente estatal del partido, Francisco Herrera y del dirigente magisterial, Pedro Estrada (afiliado al Panal).
Por parte del PRD, uno de sus candidatos de mayoría también tendrá que ser removido, cuando faltan menos de 15 días de campaña.
En Tabasco, la elección de gobernador se espera sumamente disputada, ya que las encuestas marcan empate técnico entre los abanderados del PRI, Jesús Alí de la Torre y del PRD Arturo Núñez Jiménez.
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