Los botones de alarma se encendieron en lo más alto de la cúpula priista, ante lo que se avecina para el 2012, en plena carrera presidencial.
Por error de concentración pusimos ayer que Lorenzo Carvajal era uno de los nombres que se mencionaban para el IFE, el nombre correcto es Lorenzo Córdoba.
Según información, con la que dicen contar, la ofensiva gubernamental se viene en contra de, cuando menos, una decena de ex gobernadores, algunos de ellos sumamente cuestionados y otros sumidos en la polémica.
La vulnerabilidad de los mismos, todos activos priistas, es muy frágil, por lo que existe un serio temor de que la ofensiva mediática surta efecto en alguno de ellos.
El martes en una reunión sostenida entre los integrantes del parlamento de ex legisladores priistas que encabeza Salomón Faz y el coordinador de la diputación priista en San Lázaro, Francisco Rojas, el tema fue abordado.
Y es que, se dice, dentro de la estrategia gubernamental, se consideran dos vertientes, una que apunta hacia la supuesta protección u omisión al narcotráfico y la segunda por malos manejos y endeudamiento de las entidades en cuestión.
La persecución será feroz y aunque desde 2009 se procede con la misma estrategia desde las esferas del poder y del partido gobernante, hasta el momento no ha procedido y se ha incurrido en ridículos.
El primero en la lista es Fidel Herrera Beltrán, ex gobernador de Veracruz, quien en ocasiones varias ha sufrido el embate de las fuerzas gubernamentales, sin que se encuentren las rutas por las que se pueda actuar en su contra.
Las acusaciones o señalamientos son los mismos de siempre, sin que nadie aporte prueba alguna que reafirme esas hipótesis sobre su protección a un grupo delincuencial.
El ex gobernador de Veracruz es uno de los ex mandatarios priistas que buscan colarse, nuevamente, al Congreso federal, por lo que arrecian el fuego en su contra.
Pero también se encuentran en la misma tesitura los ex gobernadores de Oaxaca, Ulises Ruiz Ortiz; Sinaloa, Jesús Aguilar Padilla; Tamaulipas, Eugenio Hernández Flores; Puebla, Mario Marín Torres; Durango, Ismael Hernández Deras; Nuevo León, José Natividad González Parás; Quintana Roo, Félix González Canto; Chihuahua, José Reyes Baeza y, por supuesto Humberto Moreira Valdés, Coahuila.
Todos ellos, en menor o mayor medida son considerados como presas fáciles para actuar en su contra, por los gobiernos desastrosos realizados y sus fallidas gestiones administrativas, donde quedaron evidencias de malos manejos o, en su defecto, por presuntas vinculaciones con el crimen organizado.
Cada uno de ellos defiende su respectiva administración y niega cada uno de los supuestos que le son endilgados y no se baja en sus pretensiones por obtener una candidatura al Congreso, especialmente al Senado de la República, obviamente por la vía de la lista del partido.
En los casos particulares de Ruiz Ortiz, Aguilar Padilla y Marín Torres, llevan cuentan en su expediente con el agravante de haber perdido la elección estatal, con todo y que los dejaron poner a sus “delfines”, por lo que sus administraciones son más propensas a la fragilidad.
González Canto es junto con Humberto Moreira, los que acarrean un grave problema de deuda pública, ya que en Quintana Roo, la cuenta creció en más de 150 por ciento en los dos últimos años de gobierno.
Varios de los ex gobernadores fueron incorporados a la dirigencia nacional del PRI en papeles de delgados de circunscripción, mientras que otros –los que mantiene cercanía con el candidato presidencial- fueron asignados a tareas dentro del Comité Ejecutivo Nacional.
Otro que se lleva las palmas en lo referente al endeudamiento público del estado es José Reyes Baeza, quien dejó sumida casi en la bancarrota las finanzas públicas de la entidad que gobernó entre los años 2004-2010.
Sin embargo, los que han sido señalados indistintamente administraciones déspotas y corruptas y por posibles desvíos de recursos, malos manejos y hasta enriquecimiento de algunos de sus funcionarios son Ulises Ruiz y Mario Marín.
En los casos de Reyes Baeza, González Parás, Hernández Deras, Aguilar Padilla y Hernández Flores, el desmedido crecimiento de la violencia en sus entidades, con la presencia de los grupos delincuenciales, los mete en la posibilidad de que sean de los que más pronto sean olvidados en sus pretensiones por figura dentro del próximo Congreso federal.
Aguilar Padilla y González Canto, tienen además el agravante de que en sus entidades la primera fórmula para el Senado fue entregada a los aliados de Nueva Alianza y partido Verde, respectivamente, por lo que la inclusión en la lista de representación partidista se hace más difícil.
En el caso concreto de Fidel Herrera Beltrán, el veracruzano es uno de los ex gobernadores que más pronto se quedó sin amigos y al que cíclicamente se le repiten viejas acusaciones y denuncias que no han logrado prosperar, pero que mediáticamente son todo un hit.
DOS MÁS QUE SE VAN
Ya era bola cantada que Javier Lozano y Salvador Vega, salieran del gabinete presidencial, para ir en busca de una posición en el Congreso de la Unión.
Sus bajas en la secretaría del Trabajo y de la Función Pública, fueron anunciadas, al tiempo que se designó a Rosalinda Vélez y Rafael Morgan, para ocupar las carteras disponibles.
Lozano va por Puebla y Vega por Michoacán, en busca de un escaño.
LAS FIGURAS DEL PRD
Manuel Camacho Solís, Purificación Carpinteyro, Amalia García, Pablo Gómez, Dolores Padierna, Alejandro Encinas; Armando Río Pitter y Greg Sánchez, son algunos de los personajes que buscan una curul o un escaño como candidatos del PRD.
Faltan todavía los nombres de varios personajes que militan actualmente en el PRI y que están siendo tentados para competir por ese partido, especialmente en Chiapas, Quintana Roo, Sinaloa y otras entidades del país.
ERROR
miedo, incertidumbre e indecisión... que hacer?... seguiremos cruzados de brazos? por quien votar? El poder se los damos nosotros con el dinero de nuestros impuestos y ese ‘aguantarnos’. Cuando se hace un concurso para proyectos, si ninguno convence, se declara desierto. En este caso, igual: estos señores que ganan millonadas y que sólo se ponen de acuerdo para robarse todo, no nos representan, ninguno tiene un proyecto digno de ser apoyado. Deberíamos decir: ‘ni un peso de nuestros impuestos para campañas políticas’. ¡Por lo menos sería un cambio!
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