LOS PENDIENTES

Con la cercanía del fin de año y el principio del nuevo, vale la pena realizar una evaluación sobre los pendientes que quedan, que durante 2011 no pudieron solucionarse.

El principal es el problema de violencia que vulnera cada una de las entidades del país, sin distingo, aunque en unos estados es mucho más fuerte que en otros.

Los resultados tanto del gobierno federal –principal actor en contra de la delincuencia organizada- como de los estatales son magros y en algunos estados se intensificó la presencia de la violencia con saldos lamentables.

Sinaloa, Chihuahua, Tamaulipas, Nuevo León, Guerrero y Michoacán, se mantuvieron en el estándar de los años recientes, pero en Colima, Veracruz y Durango, se dispararon las cifras.

Ni siquiera la entrada de nuevos gobernadores en seis de esos estados cambió el panorama y los números de muertos se elevaron en forma estratosférica.

Por ese motivo, la inseguridad continúa siendo el principal reclamo de la ciudadanía y forma parte de las exigencias que se realizan a los prospectos presidenciales de cada uno de los partidos.

En ese tenor el Ejecutivo federal, Felipe Calderón Hinojosa, no logra tranquilizar los ánimos de una ciudadanía ávida de que se detenga el baño de sangre que ahoga al país.

La figura del desempleo es otro de los pendientes que se dejaron para el año próximo, ya que aunque las cifras proporcionadas por el gobierno federal, dan cuenta de un aumento considerable en el ramo, la realidad es que es un gran rezago en la materia y es uno de los compromisos asumidos en campaña por el hoy presidente de la república, quien se autonombró el presidente del empleo.

Entre los grandes pendientes dejados para el 2012 se encuentran el conocimiento real de lo que sucedió con el operativo conocido como rápido y furioso, implementado por el gobierno de Estados Unidos y que costó pérdidas humanas en México.

Dentro de este rubro de justicia, el asesinato de dos estudiantes normalistas ocurrido en Guerrero. En Jalisco cuatro estudiantes y el padre de uno de ellos fueron asesinados, sin que tampoco se tenga información al respecto. También quedó pospuesto para el año próximo, así como las investigaciones sobre los cadáveres arrojados en la vía pública en Veracruz y Jalisco.

Los cadáveres aparecidos en tumbas clandestinas de Tamaulipas y Durango, requieren de una explicación, aunque nadie se atreve a darla. El asesinato del candidato a gobernador de Tamaulipas, Rodolfo Torre Cantú y el ex gobernador de Colima, Silverio Cavazos (no aclarado a fondo).

Se mantienen dudas sobre los presuntos accidentes en que perdieron la vida los entonces secretarios de Gobernación, Juan Camilo Mouriño y José Francisco Blake Mora, aunque existen versiones oficiales que los sitúan como accidentes.

Esos y otros pendientes, se han indo acumulando y reservando para un futuro que no parece llegar, ya que la cantidad de acontecimientos los van desplazando.

Y es que la violencia es tan grande en México y se ha recrudecido tanto que los crímenes se acumulan, los expedientes son archivados y los criminales actúan con alto grado de impunidad.

La economía y las finanzas son otros de los aspectos que tampoco tuvieron final feliz durante el presente año, donde la moneda (peso) se devaluó contantemente y su deslizamiento llegó hasta colocarse en un 20 por ciento durante el año que finaliza.

Esos mismo provocó constantes alzas en los productos, mientras las gasolinas, el gas y la electricidad subieron constantemente.

Pero es en el plano político, donde la ciudadanía ve un horizonte promisorio para el inicio del próximo año, ya que al iniciar la segunda parte del mismo se procederá a ir a las urnas, para elegir al nuevo Presidente de México de entre tres propuestas: la de la izquierda compuesta por PT-MC-PRD y con la nueva candidatura de Andrés Manuel López Obrador; la de la alianza PRI-PANAL-PVEM, que postula a Enrique Peña Nieto y la del PAN que irá solo en la contienda y cuyo candidato surgirá de la terna que componen Josefina Vázquez Mota, Santiago Creel Miranda y Ernesto Cordero Arroyo.

Será esa la mejor oportunidad que tendrán los ciudadanos para evaluar bien a cada uno de los partidos contendientes y definir quienes si cumplen con los compromisos de campaña y quienes de ellos han gobernado bien y vale la pena apoyarlos con el voto.

Otro pendiente dejado para 2012 es lo que habrá de suceder con Humberto Moreira Valdés y algunos de sus colaboradores en el gobierno de Coahuila, luego del magno endeudamiento en que sumieron al estado.

Corresponderá a las autoridades federales investigar concienzudamente y proceder en contra de los que resulten responsables de la falsificación de documentos y de otros delitos que les podrán ser imputados.

Pero en otras entidades del país se gestan situaciones similares con extraordinarios endeudamientos dejados por los ex gobernadores que provocaron arcas vacías y una pesada herencia para los ciudadanos de esas entidades.

No estará exento el próximo año de los rumores que son comunes conforme se acercan los procesos electorales, cuando se habla de políticos de los diversos partidos relacionados con delitos de todo tipo, especialmente los del crimen organizado y el manoseo de nombres de ex gobernadores y gobernadores se vuelve una competencia feroz, sin que se aporten pruebas para iniciar investigaciones en su contra.

Estos son algunos de los pendientes que quedan para el próximo año, aunque se acumulan todavía más asuntos de los que la ciudadanía reclama una respuesta.