miércoles, 18 de agosto de 2010

LAS CARTAS DE CALDERÓN

Si algo queda claro en la administración presidencial de Felipe Calderón Hinojosa es su propensión a los cambios de mandos en la administración pública federal, ajustes en su equipo y reacomodo de piezas.
La mecha tan corta del Ejecutivo federal lo lleva a buscar, constantemente, relevos dentro de su estructura de gobierno donde pocas son las cartas que le han resultado redituables.
Una de las carteras con mayores cambios en los poco más de cuatro años de gobierno es la secretaría de Gobernación, por la que han desfilado cuatro titulares, por causas distintas.
Inició Francisco Ramírez Acuña, quien no pudo con el paquete que le significaba la dependencia. Siguió Juan Camilo Mouriño, muerto en un percance aéreo. Fernando Gómez Mont asumió el cargo, pero su trabajo fue sumamente deficiente, por lo que dejó muchos frentes abiertos y hoy despacha como titular Francisco Blake Mora, en un largo desfile de tendencias y apertura.
Y es que la secretaría de Gobernación dejó atrás desde hace más de 10 años el glamour y la importancia que tenía trabajar al lado del titular en turno, por donde pasaron figuras de la talla de Miguel Alemán Valdés, Adolfo Ruiz Cortines, Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría Álvarez, todos ellos Presidente de la República en diferentes etapas de la vida moderna del país.
Otros figuras de renombre fueron Mario Moya Palencia, Manuel Bartlett Díaz, Fernando Gutiérrez Barrios, Francisco Labastida Ochoa y Santiago Creel Miranda, considerados en su momento como prospectos para la candidatura presidencial, la que si alcanzó Labastida Ochoa, aunque perdió la elección en las urnas.
Otros como Héctor Pérez Cámara, Carlos Abascal, Enrique Olivares Santana, Jesús Reyes Heroles, Jorge Carpizo, Emilio Chuayffet Chemor y Carlos Abascal Carranza, recibieron reconocimientos por su talento político.
Sin embargo, los cuatro de la actual administración desfilaron por el cargo, sin mayores reconocimientos.
De la extinta secretaría de Programación y Presupuesto salieron al menos dos candidatos: Miguel de la Madrid Hurtado y Carlos Salinas de Gortari, los dos ganaron sus respectivas elecciones y gobernaron con altibajos durante su administración sexenal.
Hoy la secretaría está desaparecida y sus atribuciones fueron absorbidas por la secretaría de Hacienda, considerada un ente poderoso, del que no ha salido un candidato presidencial, aunque en la actualidad es atendencia puede desaparecer con la fuerza que se le pretende dar a Ernesto Cordero Arroyo, como uno de los más sólidos prospectos con que cuenta Acción Nacional.
De la secretaría del Trabajo salió Adolfo López Mateos a la candidatura del PRI y al triunfo electoral, aunque otros como Salomón González Blanco, Rafael Hernández Ochoa, Porfirio Muñoz Ledo, José Antonio González Fernández, Mariano Palacios Alcocer, no consiguieron nada. Javier Lozano Alarcón busca revertir esa tendencia, aunque su paso por la militancia priista parece ser su mayor enemigo para que los panistas ortodoxos le expresen su respaldo.
Ernesto Zedillo Ponce de León saltó desde la secretaría de Educación Pública a la candidatura presidencial del PRI, previo paso por la coordinación de campaña de Luis Donaldo Colosio, sin que otros personajes de renombre como Jaime Torres Bodet, Víctor Bravo Ahuja, Fernando Solana Morales. Alonso Lujambio intenta saltar en forma directa de la titularidad de la secretaría a la eventual nominación del partido blanquiazul.
Luis Donaldo Colosio fue el primer secretario de Desarrollo Social en ser nominado candidato presidencial, aunque las balas asesinas frenaron su ruta de éxito. La secretaría era de reciente creación en 1993 y hoy está consolidada como0 una de las principales del gabinete presidencial. Carlos Rojas Gutiérrez, Carlos Jarque, Josefina Vázquez Mota, Beatriz Zavala Peniche y Ernesto Cordero Arroyo, han sido algunos de sus titulares. De ellos, tal vez, Josefina ha sido la mejor posicionada en su momento, aunque ahora Heriberto Félix Guerra busca un resquicio por el que pudiera colarse a la lucha por la candidatura presidencial de su partido.
Los secretarios de Comunicaciones y Transportes pocas oportunidades de lucimiento han tenido como para ser ubicados dentro del grupo de presidenciables. Emilio Múgica Montoya, Pedro Cerisola, son algunos de los nombres que desfilaron por la dependencia, aunque eso no frena las aspiraciones y ambiciones de Juan Molinar Horcasitas, dispuesto a entrar en la disputa por la nominación presidencial.
Felipe Calderón Hinojosa fue despedido de la secretaría de Energía, luego de que adelantó sus aspiraciones presidenciales, por lo que fue su último trabajo burocrático, antes de ser candidato presidencial. Georgina Kessel está muy alejada de la posibilidad de entra en la puja por una candidatura presidencial.
Uno que agazapado busca un espacio para moverse desde las sombras en las que actúa es el secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, quien concentra información desde todos los ángulos, sin importar que su estrategia en contra de la delincuencia organizada sea un total fracaso. Él confía en su buena estrella y en que el estado de las cosas en el momento de la definición le permita presentarse como el salvador da la patria, para entrar al escenario político.

*Mario López Valdez, gobernador electo de Sinaloa, es uno de los que no se duerme en sus laureles o sigue disfrutando del triunfo electoral del pasado cuatro de julio.
El ex priista quien se puso al frente de una coalición de izquierda y derecha para derrotar con amplitud al priista Jesús Vizcarra Calderón inició el cabildeo para que Sinaloa cuente con un presupuesto más holgado para el año próximo.
Malova busca que el presupuesto de egresos crezca hasta los 20 mil millones de pesos anuales, es decir tres mil millones más que en el presente año.
López Valdez pretende grandes obras de infraestructura y carreteras para comunicar mejor a la entidad.

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