Se cerró un capítulo en la historia de México y se abre otro, el que parece promisorio y despierta una serie de esperanzas de que, por fin, el país pueda despegar y situarse en las alturas que se le ha pronosticado desde hace largas décadas.
Felipe Calderón Hinojosa dijo adiós a su gobierno y se despidió bajo fuertes cuestionamientos de todo tipo y con un desfasamiento que lo hacía ver como si no quisiese irse.
El término de los doce años de gobiernos panistas no fue todo lo satisfactorio que pudiese haber sido y lo fallido de su administración fue una de las tantas razones que llevaron a su partido (PAN) a situarse hasta el tercer lugar de la competencia electoral del pasado primero de julio.
Los seis años de gobierno del segundo presidente surgido de Acción Nacional fueron sumamente polémicos, desde su inicio hasta el final, sin tiempos de tranquilidad o reposo.
Por eso, lo mejor que se puede hacer al inicio de una administración es otorgar el beneficio de la duda y esperar para conocer las primeras acciones de gobierno que realizan las nuevas autoridades.
Es cierto que las promesas de campaña deben plasmarse en acciones de gobierno y responder a la ciudadanía que acudió a respaldar uno de los proyectos, especialmente cuando lo hacen en forma masiva.
La llega de Enrique Peña Nieto a la Presidencia de la República se debió al respaldo electoral obtenido en las urnas y a una esperanza ciudadana de otorgar una nueva oportunidad a un partido que gobernó en el pasado y que, tal vez, por el exceso de años consecutivos en lo que hizo, llegó a alejarse de sus propios postulados.
Por eso, la propuesta realizada por el Ejecutivo federal durante su toma de posesión fue bien recibida, ya que los ciudadanos esperamos proyectos viables que se transformen en realidades.
Tal vez, para algunos, los postulados de EPN resulten ser, simplemente un catalogo de buenas intenciones, los que al ser llevados a la práctica podrían volverse inviables, en algunos casos.
Pero el simple hecho de reconocer los terrenos en los que se debe actuar de inmediato e iniciar el camino de la reconstrucción de muchos aspectos de la vida cotidiana que contribuyan al mejoramiento de la vida cotidiana, ya es un gran avance.
Hay aspectos que serán difíciles de alcanzar, sobretodo en una meta inmediata, pero el esfuerzo habrá de hacerse, para cambiar muchas situaciones que, hoy por hoy, son vergonzantes.
Las propuestas de Peña Nieto provienen de un minucioso estudio sobre las necesidades ciudadanas en las distintas materias y atacan puntos primordiales que afectan a la sociedad en general.
Son trece los puntos propuestos por el Presidente Peña Nieto, para el desarrollo del país.
El primero de ellos destaca la instrucción girada a las secretarías de Hacienda, Gobernación y Educación Pública, para crear un programa de Prevención del Delito, el que estará considerado dentro del Presupuesto de Egresos del 2013.
Propone una Ley de Víctimas, que proteja a las víctimas y a sus familias.
Reordenar el Código Penal, estableciendo uno sólo para todo el país, lo que sería un avance considerable contra la impunidad.
Cruzada nacional contra el hambre. Este programa tendría vigencia, a partir de 60 días.
Seguro de vida para jefas de familia, con el Estado apoyando económicamente a los hijos, hasta que terminen la universidad. Iniciaría en enero.
Programa de beneficio a adultos mayores, donde se inscriben los mayores de 65 años, los que recibirán una pensión, a nivel nacional.
Reforma Educativa, eliminando las plazas magisteriales vitalicias y hereditarias dentro del Sistema Educativo Nacional.
Acelerar la propuesta de infraestructura nacional y transporte.
Iniciar la construcción de trenes de pasajeros para las rutas México-Querétaro, México-Toluca, Yucatán-Quintana Roo y las obras de la línea 3 del Metro en Monterrey.
Banda ancha y mejor competencia en telefonía, televisión y radio, con la licitación de dos nuevas cadenas nacionales de TV abierta.
Reordenar el endeudamiento de los estados, para lo que enviará una iniciativa de ley al Congreso.
Paquete económico 2013, con déficit fiscal de cero.
Decreto de medidas de austeridad.
Este conjunto de acciones propuestas, habrá de seguirse con atención para ver que puntos son realizables o si todos son plasmados en el terreno de los hechos.
SABINES EL DESMEMORIADO.
Juan José Sabines Guerrero se va del gobierno de Chiapas con una pésima imagen y peor juicio de su administración.
Cuestionado por sus acciones políticas y económicas, Sabines dejará el gobierno chiapaneco el próximo sábado en un estado lamentable.
Su fama de juerguista es ampliamente conocida, pero es peor la que acumula sobre lo informal que es para cumplir en todos los terrenos.
El todavía gobernador de Chiapas es de esos personajes que de tan carismáticos que son al principio, terminan arrollados por una pésima reputación.
Pero Sabines Guerrero fue así con casi todo el mundo. Llegaba tarde a los actos de gobierno, sin importar con quien alternara en los mismos.
Fueron varias las ocasiones en que su retraso se presentaba en eventos con el Presidente de la República, con algunos de sus colegas, con embajadores o con la ciudadanía.
Todavía el pasado viernes, el gobernador de Chiapas convocó a una cena con periodistas, en la ciudad de México, dejándolos plantados.
Sabines se encontraba en Cuernavaca y dijo que ya no alcanzaba a llegar, cuando todos estaban a la mesa, esperándolo.
LOS ALFILES DE MANCERA
Enrique Gómez Orozco, ex operador de Arturo Montiel Rojas, se perfila en el círculo cercano de Miguel Ángel Mancera y difunde que será designado director del Metro.
¿Conocerá Mancera sus antecedentes o será por eso que lo convoca?
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