Conforme se acercan las horas fatídicas de la decisión final sobre la composición del gabinete, los nombres surgen por diversas vías.
Filtraciones de todo tipo son sembradas para sondear el mercado político y las reacciones que causan la mención de esos personajes, algunos de ellos satanizados y otros casi olvidados.
Las especulaciones crecen sobre el futuro de algunos personajes, mientras que otros son sembrados en distintas dependencias.
El desfile es interminable y se asegura que desde el viernes de la semana pasada quedó conformado el gabinete, aunque fue escrito con lápiz, para poder borrar e insertar nombres, de último momento.
Y aunque son pocos los que conocen los nombres de los personajes que quedarán en cada una de las dependencias y a sabiendas de que la decisión final se encuentra depositada en una sola persona, Enrique Peña Nieto, la soltura con que se menciona es digna de señalarla.
Un caso concreto es el de una dependencia de reciente creación, pero que tendrá un papel protagónico en la siguiente administración y que ha tenido tantos titulares en unas cuantas horas que sorprende a muchos.
Se trata de la subsecretaría de Seguridad Pública que ocuparía el espacio que hoy tiene la secretaría de Seguridad Pública y que se convierte en un magnífico manjar político, sin importar que dependerá de la que ya está considerada como supersecretaría de Gobernación y cuyo titular, nadie duda sea el ex gobernador de Hidalgo, Miguel Ángel Osorio Chong.
La mencionada subsecretaría que todavía puede ser catalogada como inexistente ya vio desfilar por ese cargo al ex secretario de Gobierno del Estado de México, Luis Miranda; al ex Procurador General de la República, Rafael Macedo de la Concha; al ex candidato presidencial del PANAL, Roberto Campa Cifrián; al secretario de Seguridad Pública del Distrito Federal, Manuel Mondragón y Kalb y al almirante próximo al retiro, Wilfrido Robledo Madrid, entre otros.
Pareciera ser que es posición se convirtió en una de las más disputadas y donde cada quién sitúa al político de sus preferencias.
La danza de nombres continúa y se habla del renacimiento político de algunos personajes que mantuvieron perfil bajo en los años recientes o que, incluso, algunos de ellos, se encontraban en el semiretiro.
Son polít6icos que alguna vez aspiraron a la candidatura presidencial de su partido (PRI) o de otro, lo que alguno de ellos consiguió y hasta perdió en las urnas.
Son considerados como viejos lobos de de la política, y, tal vez, la mayoría no encajan en el rostro fresco que se pretende mostrar de un nuevo gobierno.
Francisco Labastida, con una de las carreras más largas dentro de la administración pública y ex secretario de casi todo, desde Agricultura, Energía y Gobernación, además de gobernador de Sinaloa, Embajador en Portugal, ex director de Caminos y Puentes y ex senador, entre otros cargos, se mueve por los espacios de poder.
Alfredo del Mazo González, ex secretario de Energía, ex gobernador del Estado de México, ex diputado federal, ex director de Fonatur y de Infonavit, además de candidato derrotado por el gobierno del Distrito Federal, es otro que asoma la cabeza.
Natividad González Parás, ex gobernador de Nuevo León; ex subsecretario de Gobernación, ex diputado federal, ex senador y quien salió con pésima reputación de Nuevo León, busca colarse en alguna posición.
Emilio Chuayffet Chemor, ex diputado federal, ex alcalde de Toluca, ex gobernador del estado de México, primer director del IFE y ex secretario de Gobernación, quiere ser usado como ariete dentro del gabinete del nuevo Presidente de la República.
Pedro Joaquín Coldwell, presidente nacional del PRI, ex diputado federal, ex senador, ex secretario de Turismo, ex director de Fonatur, ex gobernador de Quintana Roo.
Rosario Robles Berlanga, ex Jefa de Gobierno interina del Distrito Federal; ex presidenta nacional del PRD, ex diputada federal y con una pesada carga sobre sus espaldas.
Beatriz Paredes Rangel, ex subsecretaria de Gobernación y de la Reforma Agraria, varias veces diputada federal, ex senadora, ex presidenta nacional del PRI y ex gobernadora de Tlaxcala.
Jorge G. Castañeda, ex secretario de Relaciones Exteriores.
Rafael Macedo de la Concha, ex procurador militar y ex Procurador General de la República, dedicado al asesoramiento de gobernantes de los estados en materia de seguridad.
La pregunta que se hacen muchos es si estos personajes serán invitados al gabinete o se optará por incluir a jóvenes menos experimentados, pero con mayor potencial y menos carga negativa.
Como hicieron dos de sus tres antecesores, el actual Presidente de México optó por irse al extranjero, en cuanto termine su administración.
Carlos Salinas de Gortari optó por refugiarse en Irlanda, desplazándose a México en cuanta oportunidad tenía. Ernesto Zedillo Ponce de León hizo lo propio y fincó su residencia en Estados Unidos, luego de convertirse en superasesor de diversas empresas.
Será cierto que Germán Fajardo Dolci y Gerardo Ruiz Esparza, tienen en sus manos la titularidad de las secretarías de Salud y Comunicaciones y Transportes, respectivamente.
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