Los resultados de la
jornada electoral mantienen intranquilos a los partidos gobernantes
sobre el futuro inmediato que se avecina.
Sin que los resultados de
la elección presidencial sean todavía oficiales, los partidos se
encaminan ya una nueva jornada comicial, donde una docena de estados
entrarán en la disputa de los ayuntamientos y los Congresos locales,
además de un cambio de gobierno estatal.
Baja California será la
entidad que elegirá a su nuevo gobernante, además de alcaldes y
diputados locales el próximo año.
Se espera una disputa
cerrada entre los partidos Acción Nacional y Revolucionario
Institucional, ya que los primeros tienen en ese estado su primer
bastión conquistado hace 24 años, tiempo que llevan los priistas
sin gobernarlo.
Es cierto que en ese
lapso, los tricolores han gobernado los principales ayuntamientos en
algunas ocasiones, como lo hacen ahora con Mexicali, la capital y
Tijuana, la principal población.
Pero también que en otras
más, los panistas han mantenido todo, gobierno estatal, municipal y
Congreso local.
Conforme a los resultados
de la elección federal, Acción Nacional no pasaría grandes
problemas para mantener en su poder el gobierno estatal, aunque los
priistas están dispuestos a recuperar lo que viene siendo el icono
de los gobiernos estatales que mandatan los blanquiazules.
Baja California fue la
primera conquista de importancia para el partido de la derecha, que
más adelante conjuntó los estados de Guanajuato, Nuevo León,
Querétaro, Aguascalientes y siguió sumando estrellas.
Desde 1989 la entidad
norteña se encuentra gobernada por políticos emanados de Acción
Nacional y ahora que dejarán de ser gobierno federal, necesitan un
refrendo que les levante el espíritu y ánimo decaído.
Pero otros doce estados
irán a las urnas el año próximo para elegir ayuntamientos y
diputados locales, en una disputa interesante, en la que participarán
los tres partidos principales.
La apuesta se centra en si
se repetirán los resultados del presente año en la federal o se
podrán revertir los escenarios que desde ahora se advierten
sumamente confusos.
Y es que se encontrarán
en disputa ayuntamientos de suma importancia como son las capitales
de esos estados.
Veracruz, Puebla,
Tamaulipas, Chihuahua, Sinaloa, Aguascalientes, Durango, Zacatecas,
Tlaxcala, Oaxaca, Quintana Roo y la propia Baja California.
Entre esos municipios
Oaxaca, Puebla, Tampico, Mazatlán y Benito Juárez, entre otros son
gobernados por partidos ajenos al PRI, quien conserva en su poder los
ayuntamientos de Xalapa, Ciudad Victoria, Chihuahua, Ciudad Juárez,
Culiacán, así como las restantes capitales de esas entidades.
Pero el reto se encuentra
en mostrar que podrá continuar al frente de los ayuntamientos que
actualmente detenta.
En los comicios del
primero de julio, el PRI perdió tres de cuatro distritos de la
capital de Puebla, por lo que se considera difícil que pueda
reconquistar esa plaza. San Martín Texmelucan, Tehuacán, Cholula,
Zacatlán y Huauchinango, las principales ciudades del estado son
gobernadas constantemente por la oposición al tricolor.
Veracruz refrendó su
vocación priista, aunque dejó en la duda la posibilidad de que este
partido conquista los principales ayuntamientos el año próximo.
Después de muchos años,
el tricolor reconquistó una plaza emblemática, la de Boca del Río
y sumó dos trienios de gobierno en el puerto de Veracruz, mantuvo
Coatzacoalcos y sostiene plazas del norte del estado.
Sin embargo se ve lejano
que pueda ganar Boca del Río, Veracruz, Córdoba y Xalapa. Donde fue
derrotado el pasado primero de julio.
Los panistas dejaron en
claro que son una fuerza viva en la entidad, con todo y la debacle
producida en otros estados del país.
Boca del Río es sumamente
emblemático para los panistas, que lo consideran bastión, aunque
fueron derrotados hace un par de años. Veracruz fue gobernador por
el PAN en cuando menos tres trienios consecutivos y Xalapa alterna
entre priistas y sus opositores.
En Chihuahua, panistas y
priistas pelean las principales plazas como son Chihuahua, capital;
Ciudad Juárez, Cuauhtémoc, Delicias, Casas Grande, con alternancia
en cada una de ellas.
Tamaulipas mantiene como
bastión priista a la capital estatal, aunque Tampico, Reynosa
Matamoros, Madero y otras poblaciones han sido gobernadas tanto por
el PAN como por el PRD.
Sinaloa, cuenta con tres
plazas principales, Culiacán, Mazatlán y Ahome, ayuntamientos que
en varias ocasiones ha gobernado Acción Nacional, especialmente los
dos últimos.
Durango, la capital fue un
tiempo bastión de la derecha, luego de la izquierda, aunque fue
recuperado por el PRI y de su ayuntamiento surgió el actual
gobernador del estado.
Zacatecas fue una plaza
difícil de conquistar por el PRI, hasta que la obtuvo en el 2010,
aunque Fresnillo y ottras más serán pleadas por la izquierda el año
próximo.
En Tlaxcala capital el PRI
parece mandar sin grandes problemas, aunque Apizaco, Huamantla y
Santa Ana, son municipios que la oposición al priismo conquista sin
grandes problemas. El PRI fue relegado al tercer sitio en los
comicios federales.
Quintana Roo mantiene como
bastión perredista la plaza de Benito Juárez (Cancún), mientras
que Chetumal se mantiene desde siempre en manos del tricolor.
Oaxaca refrendó, en a
federal, su vocación de izquierda, aunque el ayuntamiento d la
capital está gobernado por Acción Nacional, partido que ha
conquistado cuando menos en tres ocasiones esa plaza, misma que ya
alguna vez gobernó la izquierda por intermedio del actual gobernador
del estado.
Finalmente, Aguascalientes
fue una plaza reconquistada por los priistas en 2010, pero que no
olvida su querencia con l derecha, partido que gobernó el estado por
dos sexenios y la capital estatal por cuatro veces consecutivas.
En la mayoría de esos
estados, panistas y perredistas han logrado el control del Congreso
local, cuando menos una vez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario