martes, 24 de mayo de 2011

RUMORES

Qué hacer ante la ola de rumores y filtraciones que a diario se suscitan en México, se preguntan muchos.

La respuesta más simple sería, no hacer caso de ellos y esperar hasta que los mismos aterricen en el terreno de las realidades.

Sin embargo, las cosas no son tan sencillas en un país tan complejo como lo es México, en que las medias verdades, se transforman en completas y los rumores circulantes llegan a plasmarse en filtraciones y, muchas veces, son confirmados.

De los más recientes rumores que mantienen entretenida a la población y que son motivo de amplios debates en lugares públicos, entre gente ciudadanos comunes y los que se sienten enterados de todo, son los referentes a la posible consignación de un ex gobernador o gobernador – no se ponen de acuerdo- de extracción priista.

La danza de nombres es enorme y en ella se incluyen tanto personajes del norte, como del sur, ya que el centro fue dominado durante las últimas décadas por militantes de Acción Nacional.

Tamaulipas, Nuevo León, Sonora, Chihuahua, Sinaloa y Durango, son estados del norte del país en que el narcotráfico incrementó su presencia, con resultados lamentables para la población.

Eugenio Hernández Flores, José Natividad González Parás, Eduardo (Robinson) Bours Castelo, José Reyes Baeza Terrazas, Jesús Aguilar Padilla e Ismael Hernández Deras, son los nombres de los ex gobernadores priistas del norte que suenan, para ser, supuestamente, enjuiciados por ser omisos e indolentes (lo menos que se dice) al cumplimiento de la ley.

De esas seis entidades, cuatro de ellas continúan siendo gobernados por priistas, mientras que en las restantes gobiernan un panista (Sonora) y un ex priista postulado por una alianza entre derecha e izquierda.

Los ex gobernadores del sureste en cuestión son Ulises Ruiz Ortiz (Oaxaca), Mario Marín Torres (Puebla) y Fidel Herrera Beltrán (Veracruz), los tres, por supuesto de filiación priista.

En esta cascada de rumores que cruzan el suelo político se habla también de otros gobernadores, pero estos lejos de la militancia en el tricolor.

Amalia García Medina, perredista ex gobernadora de Zacatecas y Marco Antonio Adame, gobernador panista de Morelos.

Sin embargo, la consigna, establecen los rumores, es actuar en contra de un priista que se convierta en ejemplo para los demás y cuya acción repercuta directamente en el electorado del Estado de México.

Y es que no se ve la forma en que se pueda detener la carrera desenfrenada de Eruviel Ávila Villegas rumbo al triunfo electoral el próximo tres de julio.

La distancia entre el priista y sus adversarios nominados por Acción Nacional y el de la Revolución Democrática, se encuentran sumamente alejados en los momios que presuponen la victoria del ex alcalde Ecatepec.

El método ya ha sido ensayado en ocasiones anteriores, aun que los resultados no fueron los esperados.

Michoacán fue un laboratorio donde se procedió a la detención de una docena de alcaldes de militancia perredista y priista, principalmente, buscando repercusión en procesos electorales.

El evento no salió conforme a lo planeado, ya que con cuentagotas, primero y a chorros, después, los alcaldes y funcionarios públicos del gobierno michoacano dejaron el arraigo al que fueron sometidos y el resultado en las urnas no fue el esperado.

Acciones como esas y otras donde la irrupción de las fuerzas armadas y policíacas llevan como propósito desalentar el voto ciudadano o inducirlo, son las que mantienen temores en los partidos políticos ajenos al que detenta el gobierno federal.

Y es que de los ex gobernadores mencionados, varios de ellos enfrentaron fuertes retos por parte de la delincuencia organizada, principalmente en los estados del norte, mientras que los del sur, fueron señalados como soberbios, prepotentes y abusadores del poder, en el menor de los casos.

Tamaulipas, Nuevo León, Durango y Sonora, fueron los estados que mayor infiltración de la delincuencia organizada mostraron en los años recientes, mientras que Chihuahua y Sinaloa ratificaron la presencia de los cárteles de la droga que se ubican en esas entidades desde hace décadas.

Tamaulipas y Nuevo León mostraron grande horrores como fueron la masacre de indocumentados y los narcobloqueos que fueron considerados como actos delictivos sorprendentes e innovadores.

Durango está considerado como la guarida del más grande de los capos, como dan cuenta rumores y suposiciones.

En Sonora, además de la notoria presencia de la delincuencia organizada se mantiene vigente la investigación sobre el incendio de una guardería que produjo la muerte de más de 40 niños.

Los ex gobernadores del sureste no enfrentaron retos tan grandes en materia de delincuencia organizada, aunque alguno de ellos es señalado –sin pruebas- de protección, pero si cometieron atropellos de todo tipo.

Por eso vale la pena esperar, para observar si los rumores se plasman en realidades o se trata solamente de inquietar y dejarlos correr para inducir la votación en contra de unos y a favor de otros.

PAN Y CIRCO

Las cosas no cambian y al pueblo denle pan y circo, que con eso se conforma, dicen los enterados

La final del campeonato de fútbol congregó a una serie de personajes políticos, ajenos al deporte, pero sabedores de que su presencia en el evento atraería reflectores.

Por eso, acudieron al estadio de CU políticos que ni siquiera estudiaron en esa universidad, pero que si requerían de reflectores como Marcelo Ebrard y otros más.

Eso sí, mientras Marcelo se divertía a sus anchas, se perjudicó a los paseantes de la Feria de las Culturas que se realiza en Paseo de la Reforma, ya que esta se suspendió para dar rienda suelta a los que celebraban el triunfo de su equipo.

Marcelo disfrutaba a sus anchas en el estadio, con una gran protección de seguridad y el secretario de Seguridad Pública, Manuel Mondragón, departía con sus amigos en un cafetín, sin preocuparle los acontecimientos de fuera.

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