Sin importar
quien resulte ganador de los próximos comicios presidenciales, le tocará, sin
duda, enfrentar una crisis que puede ser de gran envergadura.
Desde este
espacio mandamos condolencias a la familia Garfias, por el fallecimiento de Antonio
Garfias, un magnífico amigo que se desempeñaba como coordinador de Comunicación
Social del ayuntamiento de Huixquilucan.
Las pensiones
en México son un tema que deberá ser atendido con prontitud, para evitar el
surgimiento de crisis como la que se enfrenta actualmente en Grecia y en otras
naciones del viejo mundo.
Se trata de
una bomba de tiempo, a punto de explotar, considera el economista y analista
del tema de las pensiones en México, Pedro Vásquez Colmenares, quien tiene una
amplia trayectoria en el sector público en áreas financieras.
Y es que con
todo y que el problema se vive ya en algunas entidades del país, nadie parece
tomar en cuenta el riesgo tan grave que representa el asunto, de no tomarse
medidas adecuadas para resolverlo.
Uno de los
estados que padece el problema es Tlaxcala, donde el gobierno estatal se
consideró imposibilitado para atenderlo. En mayo del 2012 los trabajadores
efectuaron una huelga ante la incapacidad del gobierno para sufragar los gastos
de las pensiones.
Otro caso
similar es el de la Universidad Autónoma de Querétaro, la que enfrenta
problemas de solvencia económica.
El Instituto
de Estudios Sociales de Nuevo León y el de Pensiones de Veracruz, pasan por
situaciones similares.
La gravedad
del tema no parece ser considerada por los distintos candidatos presidenciales
que no se han pronunciado sobre el asunto.
Vásquez Colmenares
aborda de frente el asunto en un libro titulado “Pensiones en México, la
próxima crisis” que empezará a circular en los próximos días.
En el texto,
el experto en finanzas detalla que de más de cien institutos de pensiones
existentes en el país, solamente cinco de ellos cuentan con la suficiente solvencia
económica, para sufragar los gastos que requieren las pensiones.
Tenemos una
debilidad estructural para que los pensionados que confían en que van a tener
una protección otorgada en sus contratos colectivos o que sus patrones les han
ofrecido, obtengan realmente una respuesta, explica.
La razón de
esto es que durante los años 60 y 70 se establecieron muchos sistemas de
pensiones y algunos hasta se duplicaron, como es el caso del IMSS, donde nació
el Régimen de Jubilación y Pensiones, pero que no es el que ofrece el Seguro
Social a sus derechohabientes, sino que este es privativo para sus
trabajadores.
Otros como
la banca de desarrollo crearon sus propios sistemas de pensiones, aunque ahora
algunos de esos organismos se encuentren desaparecidos, así como otros
organismos públicos.
Varios estados
como Veracruz, Puebla, Nuevo León, Sinaloa, Oaxaca o Tamaulipas, cuentan con
sus propios institutos de pensiones y hasta ayuntamientos como Torreón y Morelia
desarrollaron un modelo semejante.
De ahí la
importancia del libro de Vásquez Colmenares, ya que además de analizar el tema
y hacer un recuento sobre las fallas en que incurrieron para situarse en la
posición actual, propone soluciones.
La primera,
dice, es convocar a una discusión pública, grande y sin reservas. Que se
conozca la dimensión del problema cuánto cuesta, ya que según cálculos
recientes, la última cuantificación global es que el problema cuesta 104 por
ciento del Producto Interno Bruto, es decir demasiado dinero que la sociedad
tendría que invertir por muchos años para hacer frente a las obligaciones. Por eso,
hay que encontrar la manera de nivelar el sistema.
Como segundo
propósito para resolver el problema, establece Vásquez Colmenares, se debe
saber quiénes son los jugadores y que los rectores, gobernadores, alcaldes y
directivos de empresas paraestatales, así como funcionarios de los tres niveles
de gobierno, rindan cuentas y nos digan, cuál es el tamaño d su problema de
caja.
Y es que lo
tienen bien guardado internamente y los resuelven, mes a mes, pero no está
estudiado el verdadero problema del futuro y mucho menos la solución para cada
uno de esos sistemas.
En todo el
mundo, los países están tratando de borrar este problema, discuten posibles soluciones
y una de ellas sería la de subir la edad de jubilación a 67 años.
De no
encontrarse solución el boquete que se haría sería tremendo, recuerda en su
texto Pedro, porque la aspiración de toda sociedad civilizada madura, requiere
de un sistema de protección para su población en salud, en vejez, en caso de
muerte, en riesgos de trabajo y hasta en caso de desempleo.
Por eso este
es un problema de todos, ya que si no contribuimos todos, perdemos todos, el
gobierno, el trabajador y los empresarios, porque estos van a tener una fuerza laboral que carece del
incentivo de estar en la formalidad y recibir los beneficios.
DEBATES
El domingo
pasado fue de debates, donde los candidatos a los gobiernos del Distrito
Federal y Tabasco, respectivamente, sostuvieron intercambio de ideas.
Miguel Ángel
Mancera, Beatriz Paredes, Isabel Miranda y Rosario Guerra, lo hicieron en la
capital del país, en lo que un encuentro sumamente desangelado, en que el
puntero en las encuestas se dedicó a capotear los ataques de sus adversarias.
Sin embargo,
careció de emoción, de cifras significativas o propuestas importantes.
La ventaja
de Mancera es tan grande que nadie apuesta por el triunfo de alguna de las
mujeres, ya que la diferencia entre el primero y el segundo lugar es de 3 a 1.
En Tabasco
la situación es distinta, ya que el debate fue animoso, propositivo y de discusión.
En esa
entidad, la disputa real se da entre los candidatos propuestos por el
PRI-Verde-Panal, Jesús Alí de la Torre y el del PRD-MC-PT, Arturo Núñez
Jiménez, en lo que se espera sea una elección cerrada.
MURIÓ TOÑO
GARFIAS
No hay comentarios:
Publicar un comentario